Cómo cepillarse los dientes correctamente

Cómo cepillarse los dientes correctamente

Lavarse los dientes de forma adecuada y regular es, sin duda alguna, la base sobre la que se asienta la higiene bucal. A pesar de que se trata de una tarea que realizamos varias veces cada día, es necesario tener en cuenta una serie de factores que influyen sobre nuestra salud dental. Es por ello que en esta nueva cita con nuestro blog hablamos de cómo cepillarse los dientes correctamente.

Aspectos previos

Lo primero que debes tener en cuenta es que es imprescindible cepillarse los dientes -al menos- tres veces al día coincidiendo con las principales comidas. Además de ello, no olvides que el cepillado dental más importante es el que se realiza antes de irnos a dormir. Esto se debe a que por la noche la producción de saliva es menor, algo que puede favorecer la aparición de la placa bacteriana y la caries.

Cómo NO cepillarse los dientes

Aunque pueda parecer que cepillarse los dientes es un acto rutinario, se trata, como decimos, de una técnica que hay que realizar correctamente. Lo que no debes hacer nunca es mover rápida y enérgicamente el cepillo de un lado a otro. Ésta, que a priori parece la forma más sencilla, es la manera menos eficaz de lavarse los dientes. Así no conseguimos eliminar la placa bacteriana en su totalidad, sino que la arrastramos de una parte de la dentadura a la otra, pudiendo además dañar el esmalte y las encías.

Cómo SÍ cepillarse los dientes

Cepillarse los dientes es una tarea que hay que realizar de una manera minuciosa. Ya decíamos un poco más arriba que hay que llevar a cabo un cepillado dental al menos tres veces al día tras el desayuno, la comida y la cena. Con respecto al tiempo, debe llevarse a cabo durante un mínimo de dos minutos y un máximo de tres, con movimientos de vibración y centrándonos en cada diente de manera exhaustiva.

También debes tener en cuenta

Por muy incómodo que resulte a veces, también es importante cepillar la lengua y el paladar y realizar un ligero masaje sobre las encías. De esta forma, se activa la circulación sanguínea y se eliminan los restos de alimentos que se hayan podido acumular entre dientes y encías después de cada comida. Asimismo, debes usar enjuague bucal antes -y no después- del cepillado y cuidar de tu cepillo de dientes: no lo compartas, renuévalo cada tres meses (o cuando las cerdas estén abiertas), enjuágalo siempre después de usarlo, guárdalo en un lugar seco e intenta no mezclar varios cepillos en el mismo recipiente.

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